La próxima disrupción es la cordura
El Fenómeno Milei reconfigura totalmente la política.
Es el conductor que desconoce hacia dónde dirigir la barca descuajeringada del país.
Es el conductor que desconoce hacia dónde dirigir la barca descuajeringada del país.
Propagador de la decencia en el sombrío universo de la transacción permanente.
El combate principal es entre Axel y Máximo por el manejo estricto de la lapicera en 2025, de renovación legislativa.
Justamente cuando la sociedad le pasa la factura de la indiferencia.
El primer gran error fue la cadena dominguera nacional. El segundo, festejar el veto miserable con la chiquilinada del asado.
Para rescatar al gobierno endeble había que captar las permeables voces del radicalismo que se encontraba en banda.
Milei se queda en el amague y no avanza, persiste en el enojo, o en la jactancia de la agresión.